Un día te levantas, pensando que va ser un gran día y sin quererlo vives el mejor día de tu vida. Luego te acude la duda, ¿cuanto me va a costar esto? Cuando lo ves piensas que tal vez fue mucho el precio o que tal vez no haya sido mas que ilusiones tuyas, que tu mismo te imaginaste tu felicidad, igual que luego te imaginas tu desgracia. Luego te parece que perdiste algo precioso por soñar con estrellas, que perdiste el cariño por amar sin cabeza y que no hay nada que le puedas hacer. Después intentas ser optimista y te nace una nueva ilusión, tal vez al final todo vaya a ir bien. Y ahora si, cuando estas siendo mas bien consciente, la realidad se ocupa de hacerte ver que es cruel y que en sus maquinamientos tu no eres mas que una victima ajena, a la que no hay que tener en cuenta. Y por fin, pretendes olvidar, asumir que perdiste otra oportunidad y pensar que mañana el sol saldrá mas triste que nunca, pero que no tienes mas remedio que vivir bajo ese sol, con la única esperanza de pensar que en el futuro todo será un sueño, triste o alegre, según con que habilidad lo recuerdes. Un sueño que no conseguirás olvidar y que te arrancara algún día mas lagrimas, un sueño en el que se convertira la realidad que tu mismo destruiste, al fin y al cabo, un sueño mas del que aun asi, te gustaria no despertar.
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aLmA -