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aluete

Perdidos

Diferencias de presión provocan los sonidos, eso sonidos que significan para nosotros, que nos hacen sentir. Esas palabras de tu boca que me pueden hacer feliz. Feliz, ondulaciones eléctricas en las neuronas, después de todo. Ondulaciones en un tiempo que no es continuo y en un espacio que no es definido y sin embargo ahí están.

Calor, el sudor recorriendo todo mi cuerpo o al menos eso quiero creer. Hay tanta diferencia entre lo que podemos saber, lo que creemos saber y lo que queremos saber que terminamos siendo humanos. Son esos errores, esa conciencia de duda sobre nuestras cabezas de una manera constante la base de nuestra humanidad. Tenemos miedo de la duda y todo lo que sabemos o sentimos no es más que fruto de la incertidumbre. Si el mundo fuera comprensible, si fuéramos capaces de entenderlo tal y como es, no seria tan precioso.

Dicen que la magia no existe, pero estamos rodeados de ella. Como el vibrar de una cuerda puede hacernos sentir, como las ramas de los árboles se bifurcan con sorprendente naturalidad. La concepción de la naturalidad, miles de células casuales, sumergidas en más dimensiones de las que podemos entender se ordenan para crear algo más. Siempre pienso que es tan fácil como el calor, resulta tan intuitivo percibir, entender que una cosa esta caliente, cuando el calor no existe en absoluto. Así nos pasa a nosotros, motas de polvo en un ridículo pedazo de universo acercándonos a los dioses de muchas maneras.

Saltamos, los sentimientos nos llevan a un sitio más lejano que el de nuestra propia concepción. A veces no nos damos cuenta de ello pero son algo que existe sin hacerlo. Como hace una canción, cientos o miles de sonidos, de pequeñas variaciones se juntan para conseguir crear una entidad, algo nuevo, pero algo que no existe, algo que solo se puede percibir. Mirándolo con los ojos de la creación, tal vez nos seamos mas que monos sin pelos escuchando ruidos, tal vez en el fondo dios no nos entienda.

No son mas que efectos secundarios de la evolución. Los pájaros tienen plumas para volar, pero eso los hace muy bonitos. Pero eso no es más que una concepción humana, como el cerebro, es grande para conseguir ser más adaptables, pero tenemos muchos sentimientos, mucha magia. Son cosas no ordenadas, no sujetas a ninguna ley pues son conceptos superiores, ya que están compuestos por miles de pequeños. Como el hidrogeno y las estrellas. Las estrellas que nos miran, esas motas de polvo con un comportamiento tan aleatorio, con tan poco rumbo. Esa motas de polvo buscando por medios que no existen aquello que solo existe en su imaginación.

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