You can’t quit this

Demasiado oscura se alza la noche en contra posición a las débiles luces, que intentan iluminar la oscura y húmeda tierra en competencia con las estrellas, que apenas desperdician parte de sus energías en ceder un poco de luz al imperecedero mundo mortal. Y así más o menos pero con un poco más de derroche por parte del sol en sus capacidades energéticas, se suceden también los días en esta triste ventana, asomada al triste patio.

Muy ocupado en huir de las cosas de siempre, que apenas te dejan respirar y ya por un rato sin muchas ganas de volver a arriesgar mucho, por unos resultados inciertos. Cada paso que das es seguido por lo que intentas evitar y así todas tus maniobras resultan inútiles. Nunca lograras escapar de nada, aunque la vida resultaría aburrida en ese caso. Ansiamos a veces mejorar demasiado, ir a puntos demasiado lejanos de nuestra propia persona asumiendo que al llegar no seremos nosotros. La verdad es que resulta idiota el aspirar a no ser uno mismo, demasiado idiota.

Apenas perceptible por la aureola que desprende detrás del muro múltiple que resultan ser los edificios de una ciudad, la luna parece agonizar detrás de esos recónditos lugares. Incapaz de enamorarte y distraerte esta noche, te deja toda la inmensidad de la oscuridad servida en bandeja de plata. Involuntario o no, el truco resulta magnifico. Cuantas cosas querríamos cambiar de noches pasadas, idiotas como si eso fuera servir de algo. Como si el deseo sirviera realmente de algo. Tal vez el deseo no, el esfuerzo, esta por probarse.

Y así vives rodeado y solo, despejado y acompañado transcurriendo en unas cuantas vueltas que por conocidas parecen confortables. Demasiado tiempo se abre por delante de ti, y poco a poco, se acumula detrás. El billete del futuro esta en blanco, pero antes hay que borrar el del pasado. No me gusta completar las frases optimistas con otras pesimistas, pero la verdad es que no tengo necesidad de frases optimistas.

La verdad es que no tengo necesidad de nada salvo de una cosa, pero creo que podré pasar sin ella. Si la vida no me da aire, no respirare, al fin y al cabo, ¿qué remedio me queda? La vida resulta demasiado pesada como para moverla de una manera efectiva, así que lo mejor es deslizarla suavemente, así no se menea ni se molesta. Ahora me importa poco, la verdad, tengo demasiadas cosas que hacer como para preocuparme de eso, amen que tampoco puedo escapar de ella. Pienso vivir mas relajadamente, hacer las cosas simples que tengo que hacer y dejar de preocuparme por el resto, al menos por un tiempo quiero ser egoísta.