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aluete

Solo

Solo La noche se intuía sobre el cielo siempre cubierto de nubes y el frió entraba por todas partes. Mientras que se cernía fuertemente toda la ropa que se había podido poner encima miraba el cielo a través del techo derribado de la casa, mientras que se intentaba acercar lo más posible a la única esquina que quedaba entera, sin perder de vista la ventana.

La noche anterior finalmente Nicolás había muerto, incapaz de aguantar el frió con tan serias heridas. Yacía a unos metros suyos, aun apoyado en una ventana, la verdad es que no había querido aun enterrarlo, le hacia alguna compañía. Además no quería aun quitarle la ropa, que le seria mas útil a el y ni mirar cuantas balas le quedaban. El tenía cinco y probablemente a Nicolás no el quedasen muchas mas que a el.

Intentaba ahora volver a mirar por la ventana, pendiente de la amenaza que estaba seguro acabaría apareciendo por la llanura, acercándose a ese destartalado puesto de carretera. Si hubiera algún maldito agujero alrededor, podría esconderse ahí, pero nada útil había y lo peor es que si encontraba algo, después de mucho caminar por la carretera, podría haber alguien escondido ahí. “¡Hola!”, le diría, pero como posiblemente alguno de los dos previniese que iban a tener idiomas distintos, se utilizaría ese hola mas universal que es un buen tiro en la cabeza. No, no valía la pena, también podía caer en algún vado y mojarse los pies, con lo que ya podía darse por muerto. No esa esquina no estaba tan mal y el puesto no habría estado tan mal en su momento.

A lo lejos se movía algo o era imaginación suya, de todas formas, muy lejos para disparar. Si tenia suerte y venia una patrulla de menos de cinco personas, tal vez podría matarlos a todos, como fueran seis, estaba perdido. Bueno eso sin contar con al balas de Nicolás, pero las dejaba para una emergencia. Y después de todo, ahí estaba, vivo, al fin y al cabo. Lo que no conseguía era coordinar bien como había llegado a ese lugar, el ultimo año….¿o había sido el ultimo mes? Tal vez solo habían sido días, pero había perdido todo el sentido del tiempo y no conseguía ver bien como es que había sobrevivido ni por que tenia que estar sobreviviendo. Solo sabia una cosa a ciencia cierta, no podía morir ahí, ahora recordaba las veces que se había dicho ya eso, pero siempre lo tenia claro, no podía morir ahora.

No podía por que tenia que regresar, lo había prometido. Un poco extrañado de quien era el, un mas perdido entre tantos compañeros muertos, había prometido a la persona querida que iba volver y por eso no podía morir. No sabia como volvería, como seria el volver a verla, solo pensaba en que la vería de nuevo…y casi no lograba recordarla bien, no recordaba ahora sus besos ni su voz, solo recordaba bien su existencia. En un lugar conocido, la mitad de su ser esperaba su regreso y por eso tenia que volver.

- Nicolás, si no te afeitas, no vas a encontrar nunca una chica en condiciones.-

Y se quedo un momento mirando el cuerpo de su compañero, como esperando a que contestara hasta que finalmente frunciendo el ceño miro otra vez por la ventana. Por un momento pensó en que era un maleducado antes de darse cuenta de que no podía jugar a esas cosas si no quería perder la cordura, claro esta, si no la había perdido ya….

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