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Que no sabía dios

Que no sabía dios A veces me pregunto por que el mundo es así. Por que no podía ser mas fácil, más idóneo para la vida que a mí me gustaría tener. Es como si el mundo ignorase esas cosas que a mi me parecen importantes, como si nada de lo que deseases importase realmente y te perdiese en la moral y los principios impuestos. Por mas que te esfuerces en buscar los tuyos propios, en comprender y desear el mundo a tu manera, termina pareciendo que nada llega a ser tal y como debiera, como si fueras incompetente o el mundo se empeñase en no dejártelo conseguir.

Tal vez, no sea más que el fruto de una excesiva sociabilidad. Demasiada interdependencia con los demás que nos aleja de compartir, de convivir para que al final parezca que cumplimos obligaciones y nos soportamos. Alguien dijo que el primer hombre que vallo un terreno y dijo que ese pedazo de tierra era suya, creo la propiedad y todos los problemas del mundo. Otros le respondieron que ese hombre solo quería asegurarse de que su trabajo repercutiría en sus hijos y familia, que nadie se lo quitaría. Lo dicen como si eso fuera bueno y en una primera impresión lo parece. ¿Pero por que ese hombre se paro sus hijos de los de los demás, por que sus hermanos de sangre de los demás? La propiedad no importa mucho, sino mas bien el egoísmo.

Pero no quería pensar mucho en eso sino más bien en otra cosa, otra cosa alejada de todo principio o propiedad. ¿Qué importa todo el tiempo de mi vida si puedo pasar un momento contigo? Algo así. Y te esfuerzas en comprender algo que solo puedes llegar a sentir, como si lo que dijeran los demás importara, como si cualquier reflexión te fuera a ayudar a verlo mejor. Pero no somos capaces, yo creo que somos simplemente demasiado tontos como para explicar y comprender algo así. Y nuestros principios los hacemos nosotros, la sociedad el resto del mundo, todos igual de tontos, incapaces de adecuarse bien a algo así. Demasiado deseo de comprender las cosas por que para nosotros, la compresión parece estar ligada a la supervivencia, cuando es lo que sentimos lo que nos liga al vivir.

Da miedo pensar lo que podríamos estar perdiendo por no arriesgarnos a no comprender. Por no aceptar que ciertas cosas solo se pueden entender bien sin decir ni una palabra al respecto. Por no atrevernos a vivir. Nos enseñan a buscar cosas carentes de importancia y aprender a disfrutar de cosas que no deseamos, como si eso fuera a calmar lo que de verdad deseamos. Tal vez podría llegar a adormecernos, a hacernos olvidar que no vivimos como queremos, incluso hacer que nunca nos preguntemos si de verdad lo hacemos o no. Pero nunca podrá cambiarnos del todo y por mas que quisiéramos, en algún momento lo sabríamos, sabríamos esa verdad que no podemos evitar.

Tal vez es que al hacer el mundo dios no sabia lo que era eso, no podía sentirlo y no se imaginaba que pudiera existir. Al fin y al cabo, los hijos tienen que superar al padre y, algún día, abandonar el hogar. Cuando la sociedad será lo suficientemente valiente como para abandonar esas leyes naturales a las que nos duele tanto adaptarnos es algo que no se, solo que deseo ver, o aunque sea, poder hacer.

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