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Recordaras

Recordaras Recordaras todas esas veces que te dijeron que la vida era real, un sitio sin lugar para la esperanza, sin lugar para los sueños. Recordaras que te dijeron que la tierra era un lugar donde había que sobrevivir, donde solo se podía vivir en las ambiciones, donde todo lo preciado se ensuciaba y tenias que aceptarlo. Pues simplemente tienes que recordar que decidiste no hacer caso a esas personas, que decidiste seguir tus sueños. Volverás a pensar que decidiste afrontar al mundo por duro que fuera, que nadie te llegaría a convencer de que el mundo es invencible y de que no puedes hacer nada contra él.

Recapacitaras de nuevo en lo empeñada que está la gente en ser feliz, hasta en hacerte feliz a ti, empeñada en querer enseñarte unas lecciones que no quieres aprender ni aceptar. "Yo no puedo hacerte feliz", "¿Acaso he pedido yo eso?" Yo no quiero necesitar a nadie para ser feliz, éso no es el amor, éso es necesidad. Yo quiero ser feliz por mí mismo, a mi manera, y compartirlo, éso es el amor. El amor no es dar ni recibir, el amor es compartir, es algo muy distinto. Tal vez no pueda enseñarle eso ni a la persona que amo pero en si no tengo siquiera el derecho a intentar que lo entienda y probablemente no lo hará.

¿Y ahora qué?, ¿no se puede?, ¿en este mundo no se puede tener el amor que yo quiero?, ¿tengo que resignarme a lo que aceptan los demás?, ¿tengo que resignarme al mundo tal y como esta? Pues no me apetece. Hay dos tipos de felicidad muy distinta, la que te dá el amor y la que te dá el mundo por él mismo, la que te dá el mundo al que amas, el tuyo. En el fondo resultan ser lo mismo. "Te quiero como al sol" No hay diferencia, el mundo no te da nada, al mundo no le das nada, sólo compartes las cosas con él. Es como mirar las estrellas con el corazón, perderte hasta comprender que no eres más que polvo de estrellas, que donde empiezas tú y empiezan ellas es un límite muy difuso. Pero al fin y al cabo somos personas, no nos basta amar al mundo para ser felices del todo. Es una lástima.

Pues no me pienso rendir, no me apetece. Ya he llorado y no ha servido de nada, he pensado en que habrá otra y no me ha hecho la menos ilusión. Y si puede haber otra, no tendría mas remedio que olvidarla, que cerrar las puertas que le abrí en el corazón y ponerle cubierta al rincón que era de ella, al que era el más importante, ese rincón que se quedara ahí para siempre y habrá otra. ¿Y que más dará eso?, ¿no volverá a pasar lo mismo?, ¿por qué demonios tengo que esperar a otra cuando a ella la quiero con todo mi corazón? Si con un corazón que no tienen límites tal vez, que se que podrá amar de nuevo, incluso varias veces, pero no quiero más.

Tal vez esa sea la mejor solución, seguir amándola siempre. Nunca se me había pasado por la cabeza, pero me parece una buena solución. Tengo esperanzas en cosas mucho más imposibles, así que puedo mantener eso. Así no tendré que volver a pensar nunca más en éso. No quiero buscar de nuevo algo que ya he encontrado. No me ha dado nada, nunca me ha dado nada el amor, así que probablemente no sé lo que me estoy perdiendo, mucho mejor. Si no tengo que volver a pensar en éso, no lo haré. Ya no es volver a levantarse, simplemente no pienso caer de nuevo.

He llorado pensando por qué me tiene que pasar ésto, por qué otra vez. Y me han dicho que la vida tiene esos caprichos. Pues no me apetece seguir a la vida en sus caprichos. Recuerdo que antes yo pensaba por que no podía yo estar con alguien, por que no podía ser correspondido, pero ahora sé que puedo, estoy completamente seguro de éso. Recuerdo que pensaba que tendría otra oportunidad, pero ahora no la quiero. Intento recordar que he pensado yo las otras veces que me han dicho que no podía ser....dolor, éso lo siento igual, pero ahora estoy muy fuerte como para que éso me rinda....decepción, éso no lo siento ahora, me gusta como soy, no hay ningún problema con éso....confusión, éso tampoco lo siento, entiendo perfectamente por qué no puede ser para ella....duda de haber hecho algo mal, no lo he hecho, no he sido más que sincero, más que yo mismo, no he hecho nada mal...

Ahora intento pensar en por qué decidía olvidar, por qué intentaba amar de nuevo. Primero porque no tenia esta claridad y fuerza y el dolor me doblaba mucho. Segundo porque pensaba que había algo malo en mí e intentaba cambiar. Tercero porque no entendía muy bien qué estaba pasando y me revienta no entender las cosas. Cuarto porque pensaba que la había cagado en algún sitio y quería probar de nuevo. Éso supongo que ahora ya no lo tengo, pero probablemente habría algún argumento más. Quinto porque no quería ser un asocial, pero no tienes que serlo, no hay ninguna necesidad de amar y ser correspondido para no serlo. Sexto porque deseaba estar con alguien, pero ahora pienso que llevo toda la vida sin nadie y no esta tan mal. Todos deseamos algo mejor pero simplemente lo mejor es ella y es lo único que deseo, lo sé como no lo había sabido nunca aunque siento alguna duda en eso. Pero al fin y al cabo las personas se toman la libertad de aceptar lo que quieren, ¿por qué no voy a aceptar yo éso si quiero?

Y así están las cosas, recuerdo cierta estrella fugaz, pero existen los telescopios, con éso me basta. Y ahora pienso en lo de contar hasta diez, posiblemente no he contado cuando lloraba ni cuando no me ha apetecido aceptarlo....quiero ver el rojo del amanecer, el sol de nuevo brillará, se llevará la soledad....No vale, con esta música no hay quien cuente y no me apetece apagarla, pues a tomar por culo contar hasta diez.

¿Que más dá lo que decidas?, ¿quá más dá lo que argumentes? Nadie confiará en tí, nadie lo ha hecho de verdad. Te dirán de nuevo, "te llevarás golpes y cambiarás, entonces te arrepentirás de lo que decidiste". Pues no, si acaso me arrepentiré de haber cambiado a la que piense un poco. Es lo que quiero, es lo que deseo, ésto soy yo mismo y no quiero nada más. Quiero amarla con todo el corazón y no dejar de hacerlo. No le he pedido nada ni lo hago, lo que yo desee que haga ella en verdad no tiene nada que ver, ella tiene que tomar sus decisiones y yo las mías. Yo no la quiero por lo que quiero que haga, la quiero por lo que es. Si ella no desea estar conmigo, por eso la quiero. Curiosamente esto lo pensé desde el principio.

Y aunque parezca extraño, me siento muy orgulloso de mí mismo, me siento muy orgulloso de lo que soy y confío en mi, más que nunca y no voy a dejar de hacerlo. Si no quiere apoyarse en mí que no lo haga, yo no necesito apoyarme en nadie, cada cual tiene que pensar lo que necesita y aceptarlo. Y ahora recuerdo lo que me dicen mis amigos, "tú vales mucho, encontrarás lo que te mereces y lo tendrás", es una lástima que se equivocaran en lo último o tal vez no. No quiero que nadie decida por mí lo que merezco. Ésto es lo que tengo y creo que es lo que me merezco, pues ya está, no tiene sentido darle más vueltas.

"- No podrás luchar siempre, algún día te rendirás.-
- Ni en mi lecho de muerte, ni cuando se me escape la muerte por la boca me rendiré, ni abandonare mis sueños ni dejare solo a mi mundo.-
- Lo harás antes, cuando la vida te golpee.-
- Cuando la vida me golpee intentare no agacharme y sino tengo mas remedio que hacerlo me levantare de nuevo.-
- Algún día me darás la razón.-
- Algún día te recordare que estabas equivocado.-"

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