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aluete

Es un viejo trato

Es un viejo trato

Podría haber acabado todo, tal vez hasta lo hizo, ¿fueron sus palabras? Es probable, pero después de todo, creo que algo puse de mi parte. Después de todo es estupido que me queje del mundo, es tremendamente estupido que lo haga yo, después de todo, no tengo ese derecho, no quiero tenerlo.

 

Supongo que no quiero que crezca en mi esa capacidad de….digámosle oscuridad. Justamente por que no sirve para nada, para nada en absoluto. Como siento últimamente y como bien escribió ese japonés, tras huir, no te espera ningún paraíso. ¿Por qué huir pues para nada? No hay escapatoria, no vale de nada. No hay, no hay ninguna salida y otra vez se me olvida decir… ¿y que? Si a mi no me importa y a nadie le importa, ¿qué coño importa luego?

 

Tal vez no sea tan artificial, tal vez sea mucho mas sincero conmigo mismo de lo que creo. De no ser así, seria demasiado extraña la situación. Supongo que todo es normal y extraño a la vez, difícil de entender. Pero algo se dolía dentro de mi al decir no puedo. Esas palabras, se me hacen tremendamente extrañas. Quizás mejor un simple no quiero. De esa forma, resultaba mucho más fácil darme cuenta del error.

 

Como pasa la lluvia, ríen los campos. Malditas nubes no deseadas, benditas lluvias de algunos días. Si no fuera tan volátil, no podría avanzar por un camino tan maldito. Sino fuera tan bonito el camino, no lo seguiría. Contrastes de luz crean los arco iris y las sonrisas son mucho mas difíciles de alcanzar pero no por ello menos propensas a nacer. Quizás podría desear muchas cosas y olvidarme luego de ellas, quizás podría maldecir lo que me dio todo y pedirle luego mas cosas, pero no creo que fuera capaz de sentir tu dolor y abandonarte en el.

 

No admite excusas la desesperación, pero después de todo, no estoy hecho para ella. Ni ganas. Nunca me gusto estar preparado para las malas situaciones, no quiero hacer nada por ellas. Dicen que las personas que queremos están para los malos momentos, yo las prefiero para los buenos, los malos momentos, no deseo tenerlos en cuenta. Y así cuanto mas avanzo, mas cerca me siento del principio y, sinceramente, es cojonudamente gratificante.

 

Por que siento que van pasando cosas mas difíciles, pero creo que en mi, todas están aprendiendo a coger el camino de salida. Así, cuando todas lo sepan bien, no serán más que efímeras visitas y no tendré que tener nunca más las puertas cerradas, para poder bailar en mi preciosa casa del cielo. Después de todo hay muchas visitas que me incomodan, peor hace siglos que no cambio la decoración por ellas, ni ganas.

Yo no decidi engañarme un dia, decidi no volver ha hacerlo nunca mas. Me da igual lo que diga el mundo, hay cosas que solo yo puedo decidir y no tengo ninguna necesidad de que nadie lo haga por mi. Juguemos una partida mas con la vida, juguemos , dara igual lo que pase, se puede hacer tantas veces como quieras, ya aprendera ella, que el juego es estupido y que no puede ganar nunca.  

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